Crónica (χρονικό σε μετάφραση Mario Domínguez Parra)
Como poetas corremos
peligro en los precipicios.
La montaña que normalmente
se eleva desde el norte a mil metros
se precipita de golpe en el
mar del sur.
Muchos kilómetros
escarpados precipicios…
Enormes rocas pétreos
arcontes
con la mar cual esclava a
sus pies.
Por entre los frisos soplan
los vientos eternos
que nos entorpecen
confundiendo nuestras cuerdas
Hallamos los antiguos
senderos
en mitad del
caos
aquí donde aprendieron a no
tener miedo
los
montañeses.
Encuentro señales de
hombres valerosos
que se
distinguieron
en estos difíciles parajes,
refugios de águilas
que no ensucian sus garras
en la tierra.
Hallamos los refugios de
los razonamientos
que ya no pueden
vivir
con los
hombres.
Cuando la luna
sale
nos detenemos en las
orillas del tiempo.
Mientras nuestro corazón
aguante.
No nos quedamos mucho en
las fabulosas playas de la memoria
que están
hechas
de luz de luna y
olvido.
Allí donde se
escuchan
las olas del
tiempo
en la noche y el
silencio.
Este sonido es la canción
de la noche.
Las palabras secretas de
los vientos en lugares desiertos.
Ésta es la flor de la luna
que es a la vez el mañana y el ayer.
Ésta es la canción de la
noche.
Las palabras secretas de la
belleza insoportable.
Partimos. Nuestro corazón
no aguanta.
Tenemos
prisa.
2 comments:
Σε ευχαριστώ πολύ, Κώστα.
Να είσαι καλά.
εγώ σ ευχαριστώ Μαριε , που έχεις τη δύναμη να γεφυρώνεις τοπους , χρόνους και λαούς
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